Ahora que la polémica Ley Trans ha traído las problemáticas de este colectivo a la opinión pública, todxs sabemos que los trámites por los que pasan las personas trans para que la sociedad y la administración les reconozcan por su género y nombre auténticos son lentos y engorrosos.
La situación es Brasil no es diferente, por eso Starbucks, al preguntase qué podía hacer por la comunidad LGTB+ en el país, lo tuvo claro: ayudarles a que en sus documentos apareciera el mismo nombre con el que ellxs se presentaban, con el que se sentían a gusto y con el que pedían un café al entrar en subs tiendas.
Nos gusta este caso porque tiene un efecto positivo real sobre personas con nombres y apellidos; no solo comunica, también tiene impacto directo. Además, el insight de los nombres en las tazas está muy bien cogido, y nos consta que el apoyo de esta marca al colectivo LGTB+ viene de lejos.