Aunque suene cruel, es una realidad: los conflictos nos importan más cuando suceden en nuestro entorno más cercano que cuando se dan a miles de kilómetros. Tendemos a sentir más empatía con personas similares a nosotrxs: que hablen nuestro idioma, que sean de nuestro país, de la misma etnia, de una zona geográfica cercana…
En Save The Children usaron este hecho para crear esta campaña de sensibilización contra la guerra que, cuando fue lanzada en 2014, consiguió bastante repercusión.
Es un vídeo que impactó porque coló una historia muy dura entre los muchos vídeos que seguían el entonces formato de moda “second-a-day” . Pero también impactó y sigue impactando porque nos enfrenta a nosotrxs mismxs y nos hace preguntarnos: ¿sentiríamos exactamente lo mismo si esta niña fuese siria, morena y hablase árabe? ¿No se merece que hagamos por ella lo que haríamos por cualquier otrx niñx?
